En su artículo, Matthew Fisher y sus colegas examinaron cómo piensa la gente acerca de los temas polémicos para ver cómo uno puede estar más abierto a las opiniones divergentes. Comienzan discutiendo el razonamiento social, que parece presentarse en dos formas principales. El primero sería el tipo en el que usted y sus compañeros intentan resolver un problema de forma colectiva con una respuesta definitiva, correcta o incorrecta.
El segundo y, para nuestros propósitos, el más importante tipo de razonamiento social es la argumentación. Aquí, comenzamos con puntos de vista opuestos sobre un tema y presentamos argumentos de qué lado debe creer. Es con la argumentación que las mentalidades juegan un papel crítico.
Una vez que se activa una mentalidad (Growth Mindset/ Fixed Mindset), se vuelve mucho más fácil aplicar las herramientas de esa mentalidad a la tarea en cuestión. Para hacer esto más concreto, Fisher y sus colegas identifican dos mentalidades principales que son relevantes para los argumentos: discutir para aprender y discutir para ganar.
Discutir para aprender (Growth Mindset): en la mentalidad de discutir para aprender (ATL Arguing To Learn), usted se enfoca en tratar seriamente de cooperar con su interlocutor para comprender y descubrir más sobre el tema en cuestión. Lo que es de importancia central para usted en la mentalidad de ATL es aprender y llegar a una visión más matizada y precisa de un problema. Investigaciones anteriores sugieren que una mentalidad ATL también es efectiva para aumentar la comprensión de un tema y es más probable que ocurra cuando se discute en un entorno íntimo, uno a uno.
Discutir para ganar (Fixed Mindset): en contraste con la mentalidad de discutir para aprender, está la mentalidad de discutir para ganar (ATW: Arguing To Win). En la mentalidad de ATW, su único objetivo es ganar la discusión, sin importar el costo ni las falacias lógicas que entren en conflicto. Aprender más o aumentar su comprensión del problema es irrelevante para usted aquí. Además, ves a tu interlocutor no como un compañero en tu lucha honesta hacia la verdad, sino como un enemigo al que no debes dar cuartel. A diferencia de una mentalidad ATL, es mucho más probable que surja una mentalidad de discutir para ganar cuando se discute en público, como si el honor de uno dependiera de ser más listo que la otra persona.
Esto conduce a la pregunta central de investigación de Fisher: ¿La mentalidad que uno tiene hacia los argumentos conduce a diferencias en si piensan que hay una verdad única y objetiva sobre el tema y, por lo tanto, si tendrán opiniones diferentes sobre el tema? Fisher y sus colegas plantearon la hipótesis de que cuando una persona adopta una mentalidad de discutir para ganar, es más probable que sea subjetiva sobre el tema y, por lo tanto, más intolerante hacia otras opiniones.
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